Turquesa africana: historia, origen, composición, virtudes, significado y recarga de la piedra

La turquesa africana pertenece a la familia del cuarzo. Esta piedra natural es menos conocida que la turquesa, pero es una piedra única e intrigante, con una rica historia y una belleza inconfundible. Su nombre engañoso ha dado lugar a muchas confusiones. Sin embargo, la Turquesa Africana sigue siendo muy popular para el diseño de joyas y por sus muchos beneficios litoterapéuticos.

Historia de la Turquesa Africana

La Turquesa africana deriva su verdadero nombre del jaspe africano, que pasó a denominarse "turquesa africana" con fines comerciales. El Jaspe procede del latín "jaspidem", que significa "piedra moteada". Se cree que otros orígenes significan lo mismo: del griego "iaspis" o del hebreo "jaschpeh", ambos con el significado de "moteado o manchado".

La historia de la turquesa africana fue apreciada por las civilizaciones antiguas, en particular los egipcios. En las tumbas egipcias se han encontrado numerosas joyas y amuletos de turquesa africana. Los egipcios creían que la turquesa africana tenía propiedades protectoras y favorecía la salud y la longevidad.

Los pueblos bereberes del norte de África también utilizaban la turquesa africana como talismán protector, símbolo de suerte, protección y sabiduría. La piedra natural turquesa africana era especialmente apreciada por los tuareg, que la consideraban un símbolo de riqueza y estatus social.

Aunque la turquesa africana se originó principalmente en África, también fue utilizada por algunas culturas nativas americanas debido a su similitud con la turquesa tradicional. Los nativos americanos atribuían muchas virtudes a esta piedra natural, como la protección, la curación y la comunicación con los espíritus.

Origen y composición de la piedra turquesa africana

La turquesa africana ana pertenece a la familia del jaspe, que forma parte de la familia del cuarzo. Está compuesta principalmente de dióxido de silicio, con la fórmula química SiO2. La turquesa africana tiene un peso específico de entre 2,5 y 2,9 aproximadamente.

La turquesa africana se forma cuando finas partículas de sílice se depositan en sedimentos y, con el tiempo, se compactan y cementan para formar una roca. También puede formarse en ambientes volcánicos, donde el sílice se disuelve en la lava y luego recristaliza.

El color de la turquesa africana varía del verde claro al verde oscuro, con matices azules y manchas marrones. Los matices de color dependen principalmente de la composición química de la piedra y de la presencia de diversos minerales. Cabe señalar que la mayoría de las turquesas africanas que se venden en el mercado han sido sometidas a un proceso de teñido para obtener este color característico. Aunque la piedra es natural, su color no lo es.

Origen de la turquesa africana

Los principales yacimientos de turquesa africana se encuentran en varios países africanos, como Sudáfrica, Namibia, Egipto y Madagascar.

La turquesa africana tiene una dureza de 6,5 a 7 en la escala de Mohs.

Virtudes e importancia de la turquesa africana en litoterapia

En litoterapia, la turquesa africana es una piedra de protección y confort.

La piedra natural Turquesa Africana en litoterapia

A nivel físico, la piedra natural Turquesa africana tiene fama de aliviar los cambios de humor. Ayuda a fortalecer el sistema digestivo para facilitar la eliminación de toxinas y combatir los trastornos alimentarios, y refuerza el sistema respiratorio. En litoterapia, esta piedra natural también puede calmar los trastornos emocionales relacionados con el cuerpo y la mente, ayudando a mejorar el sueño.

En litoterapia, a nivel psíquico Turquesa africana es un excelente apoyo emocional. Calma las emociones agresivas como la ira y los celos. Favorece la confianza en uno mismo, la expresión de los sentimientos y la comunicación sincera. Esta piedra natural también favorece la creatividad, la intuición y la empatía.

Tenga en cuenta que la litoterapia no sustituye a los tratamientos médicos ni a los conocimientos especializados.

Significado de la turquesa africana

La turquesa africana es un símbolo de paz.

La Turquesa Africana se asocia a menudo con el chakra del corazón , que promueve las emociones puras, la alegría y la benevolencia, y potencia la empatía y los sentimientos positivos como el amor y la amistad.

La Turquesa Africana está vinculada a los signos astrológicos de Escorpio, Sagitario, Libra, Acuario, Géminis y Piscis.

Cuidado, purificación y recarga de la piedra Turquesa Africana

Para cuidar su Turquesa africana le proponemos algunos métodos: