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Aventurina: Historia, Origen, Composición, Virtudes, Significado y Recarga de la piedra
Aventurina es una piedra verde fina de la variedad del cuarzo. Tiene inclusiones que la diferencian de otras piedras verdes. Añadiendo determinadas composiciones, su color puede derivar hacia el azul, el rojo/marrón o el amarillo. Sus virtudes en litoterapia son muy apreciadas, en particular por su agudeza ocular y sus propiedades cutáneas.
Historia de la aventurina
Aventurina del italiano "per aventura" significa "por casualidad". El término se acuñó cuando, en 1700, un vidriero italiano dejó caer inadvertidamente limaduras de cobre en vidrio fundido. De esta mezcla se creó un nuevo cristal llamado verre aventuriné, que más tarde dio nombre a la piedra Aventurina, debido a su gran parecido. La aventurina era conocida como Prase antes de ser rebautizada oficialmente como Aventurina.
La historia de la aventurina es apasionante: su primer uso documentado se remonta a hace más de 4.000 años, en China. Allí ya era muy popular por su asociación con la realeza y la deidad Guanyin Pusa, que representa la misericordia, el amor y la salud, lo que le dio el nombre de "piedra imperial Yù". Los chinos creían que podían recibir vitalidad y bienestar de esta piedra, ya fuera bebiendo un elixir de aventurina o llevando un talismán protector contra las fuerzas del mal.
Al igual que los chinos, los etruscos atribuían a la aventurina una función divina y la relacionaban con su diosa del parto, Thalna.
Unos 2.000 años antes, los incas utilizaban la aventurina como amuleto de buena suerte para la riqueza y la fortuna.
Los tibetanos la utilizaban para esculturas, especialmente para los ojos de las estatuas, y para litoterapia. Se utilizaba como talismán para mejorar la percepción y evitar la pérdida óptica.
Los celtas asociaban la aventurina al símbolo de la espiritualidad y el conocimiento.
Por último, durante el siglo XIX, los rusos utilizaron la aventurina como piedra decorativa para jarrones, objetos de arte y joyas.

Origen y composición de la piedra Aventurina
La aventurina es una hermosa piedra de color verde claro con finas inclusiones de fuschita. Su composición principal es el dióxido de silicio (SiO2). Su densidad varía entre 2,63 y 2,69, según el tipo de Aventurina. Esta piedra, que en realidad es un tipo de cuarzo, puede mostrar bandas y manchas de color, lo que la diferencia del Jade o el Ágata.
La aventurina se forma en el interior de rocas magmáticas (pegmatitas) y/o venas hidrotermales.
El color y las manchas presentes en la Aventurina varían de una variedad a otra, lo que hace que la piedra sea viva y brillante. Las inclusiones más comunes son la mica y la hematites, que crean su color marrón rojizo. El tono verde de la aventurina se debe a la presencia de fucsita. La dumortierita da variedades azules de Aventurina, pero son muy raras de encontrar.
Origen de la piedra Aventurina
La aventurina puede encontrarse en Europa y Estados Unidos, pero los principales yacimientos se encuentran en India, China, Brasil y Rusia.
La dureza de la aventurina oscila entre 6,5 y 7 en la escala de Mohs, dependiendo de la variedad.
Virtudes e importancia de la aventurina en litoterapia
La aventurina es una piedra de anclaje y de equilibrio. Se considera una piedra antiestrés, neutralizadora de toda negatividad.
La aventurina en litoterapia
Desde un punto de vista físico Aventurina alivia los problemas cutáneos como el acné, los eczemas y las alergias, suavizando y regulando la piel. Dependiendo de cómo se utilice, sus efectos son más o menos eficaces; por ejemplo, tomada como elixir, puesta en contacto directo con la piel o bebida en un vaso de agua con Aventurina.
A la Aventurina se le atribuyen propiedades como favorecer el crecimiento, aliviar los problemas cardíacos, hepáticos y oculares y permitir un mejor descanso y regeneración.
Desde un punto de vista espiritual Aventurina tiene propiedades naturales que la convierten en el mineral perfecto para cualquiera que desee embarcarse en un viaje de autodescubrimiento. Cuando se combina con el Cuarzo Rosa, ambos aportan apertura de corazón y plena conciencia en perfecta sinergia. Es una piedra que aporta felicidad y alegría. Aporta compasión, fomenta el amor por uno mismo y por los demás, y aumenta la tolerancia para ayudar a aceptar los propios defectos, así como los del mundo que nos rodea.
La aventurina puede tener diferentes virtudes debido a sus inclusiones y colores:
- En el caso de la Aventurina roja/marrón, ayuda a avanzar y a tener confianza en uno mismo. Sus signos astrológicos son Cáncer y Sagitario.
- Para la Aventurina azul, mejora la expresión oral y reduce la cólera, una baza perfecta para gestionar los conflictos. Se asocia a los signos de Sagitario, Acuario y Virgo.
- La Aventurina amarilla estimula la energía interior y regula el apetito. Esta piedra está vinculada al signo zodiacal de Aries.
Tenga en cuenta que la litoterapia no puede sustituir a los tratamientos médicos ni a los conocimientos especializados.
Significado de la piedra Aventurina
La piedra fina Aventurina se considera a menudo un símbolo de apertura mental, buena suerte y fortuna para sus portadores.
La aventurina también posee cualidades purificadoras que ayudan a equilibrar todos tus chakras, aportándote claridad mental y mejorando tu capacidad para tomar decisiones en situaciones complejas. A partir de ahora, podrá sentirse liberado, pensar y expresarse sin pesadas cargas que pesen sobre sus hombros.
Sin embargo, sigue siendo favorable para el chakra cardíaco, con sus virtudes para el corazón, el hígado y beneficios emocionales como el amor, la confianza y el coraje. En cuanto al chakra frontal, la Aventurina equilibra las energías y abre la mente.
Los signos zodiacales de la Aventurina son Cáncer, Tauro, Libra y Aries. La aventurina es la piedra natal de agosto. También es la piedra de los 39 años de matrimonio.
Cuidado, purificación y recarga de la piedra Aventurina
Para cuidar sus piedras Piedras Aventurinaes aconsejable purificarlas y limpiarlas con agua destilada con sal durante 2 o 3 horas.
Una vez limpias, recargue su Aventurina con la luz del sol o con un racimo de cuarzo.